Salto Natale

Francisco Martín Medrano

Extraña es nuestra situación sobre la Tierra. Pero hay una cosa que sabemos: el hombre está aquí por el bien de sus semejantes, sobre todo de aquellos de cuya sonrisa y felicidad depende la suya propia. Y por el bien de los incontables desconocidos con cuyos destinos nos unen los lazos de la simpatía.

Albert Einstein

Rolf Knie, director de Salto Natale, en el número de bebés.

Rolf Knie, director de Salto Natale, en el número de bebés.

A mediados de los ochenta, Rolf Knie puso fin a una trayectoria plena y fulgurante como augusto; anteriormente había sido domador siguiendo la tradición familiar, su padre fue uno de los más importantes jinetes de la historia del circo. Rolf había triunfado también en el teatro y el cine como humorista, pero su pasión por la pintura le atrapó totalmente hasta finales del siglo XX. Entonces nos manifestó su inquietud por llevar a la práctica otra manera distinta de dirigir circo, diferente a su anterior etapa con el refinado circo tradicional Knie, perteneciente a su familia. En invierno del 2002 inauguró un espectáculo que cada Navidad trabaja en algunas localidades suizas, en los últimos años exclusivamente en Zúrich. Recientemente se cumplieron diez años de esta aventura.

Troupe femenina de icarios sobre bicicletas Hebei de Velo.

Troupe femenina de icarios sobre bicicletas Hebei de Velo.

¿Qué ha ocurrido en esta década? En la célebre entrevista que realizó Françoise Truffaut a Alfred Hitchcock, el inglés dijo: “Lo importante es el concepto, el resto es oficio”. Salto Natale es un espacio paraíso donde todos los detalles se cuidan para que te sorprendas y disfrutes. La carpa de recibimiento tiene rincones tenues que, con una atmósfera acogedora, te reconfortan. El espectáculo tiene como componentes: la música en directo que interacciona en la pista, el ballet, atracciones innovadoras, con especial esmero en la luz, sonido y puesta en escena. El vestuario y la ambientación forman parte de la obra plástica de Rolf. El tamaño del circo permite el intimismo. Paralelo a Salto Natale nació el cabaret Ohlalá, con las claves comunes de la calidad y la excelente organización; se desarrolló en el mes de septiembre en la localidad de Dübendorf. A lo largo de estos años, su hijo Gregory ha compartido la dirección con su padre y ha ido tomando más protagonismo.

Cuando se creó el Circo del Sol en 1984, una de sus influencias fue el circo europeo más destacable, representado por empresas como Annie Fratellini, Alexis Gruss, Roncalli o Knie. La primera vez que el Circo del Sol desembarcó en Europa lo hizo precisamente en la gira suiza de 1992 del Circo Knie, uno de los de más prestigio en todo el mundo, quizá en la única vez que el canadiense trabajó con animales. Su apuesta por la calidad ha renovado el interés del público por el mayor espectáculo del mundo y ha impulsado el que otras empresas se hayan reconvertido siguiendo sendas más o menos alejadas del circo tradicional. Guy Laliberté, director del Circo del Sol, es socio productor junto a Gregory y Rolf: la trayectoria de Salto Natale no deja indiferente a nadie que lo presencia.

Ángel Amieva en la parodia de la mosca.

Ángel Amieva en la parodia de la mosca.

“No necesito hacer esto, lo hago para que nos divirtamos”, nos declaró. Rolf acaba de exponer en Mónaco y prepara en su residencia de Mallorca una para septiembre en Pekín, así como una retrospectiva en Dübendorf. “Es importante nuestra presencia en las instalaciones, participamos del producto y vemos aquello que se puede mejorar. Aunque me gusta delegar y prepararlo todo por si un día falto”. Belinha Lorador, su esposa, nos dice que pintando es cuando lo ve feliz, pero que también disfruta con los números cómicos de su espectáculo o sustituyendo a algún artista enfermo. En esta edición tuvo que reemplazar al mago Sonny Hayes y participó en el número de bebés, en el que dio la alternativa a su hijo Gregory.

La iluminación exterior de las carpas, que cambiaba con los colores del arco iris, fue otro de los detalles. Algunos momentos inolvidables de esta edición fueron: la verticalista china complementada con la cantante y la chelista, las increíbles ciclistas chinas a tempo ecuestre, la vis cómica de Galina, el humorista Ángel Amieva y el malabarista Picasso hijo.

Pero profundicemos un poco más. ¿Qué hace que Salto Natale sea verdaderamente algo único? La amabilidad de la pareja Belinha y Rolf, gente exquisitamente afable, con los que uno se carga de ganas de ser mejor persona. Dijo José Saramago que la revolución verdadera es la de la bondad; Rolf tiene una mirada en la que se trasluce el alma noble de un artista comprometido con su tiempo.

 

Escaleta de Salto Natale

27/12/2012

Pepe Lienhard y su banda de música de 10 profesores con la solista de violín Zuo Kun y la vocalista Jizelle.
Guennadi Tchijov baja una bola de una estrella para una niña que despierta el día de su cumpleaños, hilo conductor del espectáculo.
El mimo Philippe Deaunay.
Desfile inicial con el ballet de Covre Grazia.
Trío Wozniewski, bambú aéreo en vuelo.
Benno Jacob y John Dudek, diábolo.
El humorista Ángel Amieva con la parodia de la mosca.
Trío femenino de olímpicas rusas.
D’Holmikers, 8 humoristas en barras paralelas con vestuario del terror.
Descanso.
Obertura musical con solo de batería.
Galina y Sonny Hayes, dúo de magos humoristas.
Iiao Kaikai, equilibrista.
Troupe femenina de icarios sobre bicicletas Hebei de Velo.
Ángel Amieva, Guennadi Tchijov y Gregory Knie cómicos en la parodia de los bebés.
Picasso jr., malabarista.
Troupe de 5 motoristas de Daniel Diorio Chrystian en el globo de la muerte.
Cierre del hilo conductor y adiós de la compañía.