Hacia el milagro escénico

Hay  quien recoge las semillas de sésamo
pasando por alto las sandías.

Proverbio chino

China: la gran potencia; China: economía pujantísima; China: gigante mundial… a diario nos llegan noticias sobre los logros económicos y comerciales de este país asiático, pero, sinceramente, su inmenso caudal cultural nos está aún por descubrir en Occidente. Bien es cierto que, con cuentagotas, hemos ido recibiendo en España algunos títulos fundamentales, como el imponente El sueño del pabellón rojo1, el siempre trepidante Viaje al Oeste2 o varias antologías poéticas hechas sobre autores clásicos3. Títulos todos con los que el lector podrá disfrutar de una de las más hermosas y originales literaturas universales y que, en tiempos recientes, se han visto implementados tras recibir Gao Xingjian el Premio Nobel de Literatura en el año 2000.

Sin embargo, no puedo por menos que preguntarme qué es lo que sucede con el teatro chino, clásico y contemporáneo ¿Por qué no han llegado apenas las traducciones? ¿Cuánto han de esperar aún los estudios o las  tesis doctorales sobre dichos asuntos? En varias universidades de nuestro país se imparten, bastante asentados ya, estudios de grado sobre China, hay una media docena larga de tesis que versan sobre aspectos económicos o comerciales, pero ¿dónde están sus muchas y únicas artes escénicas? ¿Quién se encargará aquí de las manifestaciones teatrales de este país?
Estoy casi seguro de que muchos reconocerían, por su estética única, ante una fotografía hecha en alguna representación de la Ópera de Pekín que dicho espectáculo proviene de China, pero nada nos hemos preocupado por dar textos al lector de castellano. Muy poco o nada sabemos sobre ella por fuentes hechas en español. Nada hay aquí de su rica idiosincrasia. Toda una injusticia, máxime cuando vemos aflorar con fuerza en nuestro panorama editorial espectáculos vecinos, como el o el Kabuki nipón o el Tal´nori coreano. Por eso llamo la atención ahora a nuestros sinólogos, por eso lanzo el guante a nuestros traductores de chino.
Una gran parte de la China más auténtica, la de su teatro tradicional, espera ser descubierta. No la hagamos esperar, pues, mucho tiempo más. Estoy completamente seguro de que ni el estudioso o el lector saldrán decepcionados de este esperado encuentro.

Fernando Cid Lucas
Cáceres/Zaragoza, marzo de 2012

Notas

1 Granada, Galaxia Gutenberg & Círculo de lectores, 2010 (en dos tomos).

2 Madrid, Siruela, 2004.

3 Pongo como ejemplo el destacable volumen al cuidado de: GUJIAN, Chen (ed.) Poesía china elemental, Madrid, Miraguano, 2008.