Antonio Rodríguez

El arte de la acción, el performance art, ha vivido en nuestra comunidad a modo de parpadeos espontáneos. Desde los años 90 hasta ahora, ha encontrado resquicios por los que salir a la luz apoyándose en artistas independientes y en centros culturales efímeros o jóvenes. Si bien la performance en general ha desarrollado su andadura en los límites de las otras artes así como en los límites de la sociedad, haciendo un repaso por su historia en Asturias, podremos comprobar qué tipo de ambientes son propicios para su desarrollo.

Cuco Suarez en la performance Pasión por Luis Buñuel.

Cuco Suarez en la performance Pasión por Luis Buñuel.

Sin la intención de hacer un repaso exhaustivo, contemplaremos de modo ligero los momentos clave del arte de acción en nuestra provincia. En el último año, la performance ha ido cobrando cierta relevancia en el entorno artístico asturiano y hemos asistido a cierta preocupación por parte de las instituciones artísticas y de los espectadores hacia este género, por lo que este artículo tiene la intención de hacernos repensar lo que estamos haciendo más o menos intuitivamente.

 

Definamos

Para empezar como siempre se empieza, lanzaremos una aproximación a la definición de performance. Desde su nacimiento hasta hoy, y reforzada por esa idea que comentábamos anteriormente de ser considerada un arte liminar, la performance ha navegado por numerosas definiciones hasta el punto de que cada performer o espectador puede ser dueño de una idea propia de lo que supone este tipo de manifestación artística.

Marylin Arsem en el texto Pedagogía de la performance, expone una definición que da pie al debate: “Una acción que ocurre en tiempo o espacio, diseñada y ejecutada por un artista, para un actual o futuro testigo”1.

Y, ¿dónde queda el teatro?, ¿no es esa la definición básica del arte escénico?

 

Teatro y performance

Cuando nos adentramos en la definición de la performance, nos encontramos directamente con el teatro. El término performance como manifestación artística surge en los años 80 proveniente de las investigaciones en torno a la lingüística de teóricos como Butler o Derrida. En este momento la performance atiende aproximadamente a un significado que cobra sentido cuando su significante se puede realizar a través de una acción. La performance fundamenta, por tanto, su disciplina en la acción. Sin entrar en la etimología de teatro y sus términos afines, podemos deducir que su relación es muy estrecha, ya que si viajamos siglos atrás buscando el origen del arte escénico nos encontraremos con unos performers que realizan acciones que se desarrollan en tiempo y espacio para un espectador. Por tanto, la raíz de la performance y el teatro sería la misma: artista-acción-espacio-tiempo-espectador.

Cuando las artes escénicas se empiezan a desarrollar y Aristóteles le cuelga al teatro el sambenito del texto o la fábula, este arte toma otro rumbo y la acción queda desmembrada, contaminada. Por tanto, el surgimiento de la performance sería un llamamiento a los orígenes del arte. Si bien es cierto que su nacimiento está vinculado con la pintura, las conexiones con el teatro o, mejor dicho, con sus fronteras, siempre serán patentes.

Las múltiples vías de desarrollo de la performance son las que vinculan este género con las diferentes disciplinas artísticas. Así, la performance puede desarrollar el potencial del cuerpo acercándose a la danza, su relación con la huella cercana a la pintura o su vinculación con lo espectacular mezclándose con el teatro.

Bailarinas Parabólicas.

Bailarinas Parabólicas.

Asturias: paradigma

En Asturias, las manifestaciones han sido variadas respondiendo a múltiples factores: las reivindicaciones políticas o sociales de Nel Amaro exigían de un arte claro pero irónico que ha quedado registrado en sus videoperformances y videoacciones; el repaso por las artes escénicas contemporáneas planteado por Mateo Feijóo en la Laboral acercó a nuestra comunidad diferentes caras de la performance; el entorno artístico-industrial del centro de arte LAB ha rescatado acciones vinculadas con las artes plásticas y la investigación, etc.

A continuación, propondremos una serie de claves para clasificar el desarrollo de la performance en Asturias. Escudándonos en el título de este artículo, no trataremos en profundidad todos los temas y dejaremos muchos campos abiertos para futuras investigaciones.

 

Pedagogía de la performance

A pesar de ser un tipo de arte acostumbrado a la marginalidad, han sido muchos los actores, artistas y bailarines que se han interesado en la performance desde la pedagogía. El desconocimiento de este género dentro de gran parte de las instituciones educativas ha ido conduciéndolo a una deformación vinculada exageradamente con unas u otras disciplinas dependiendo del lugar desde el que se impartiera.

La pedagogía de la performance en Asturias ha ido en aumento en los últimos diez años. Su expansión en las instituciones así como en asociaciones o espacios artísticos ha generado el surgimiento de unos nuevos espectadores y espectadoras así como una pequeña cantera de artistas provenientes de otras disciplinas e interesados en el arte de acción. El desarrollo de la pedagogía de la performance en Asturias ha estado arraigado a otras disciplinas artísticas: de esta manera, la performance impartida por Mónica Cofiño y Mariate García a través de Bailarinas Parabólicas o la Pecera Elástica aparecía vinculada a la danza, mientras que la investigada por Rabos de Lagartija, a pesar de partir también del cuerpo y el movimiento, posee rasgos más teatrales. Por otro lado, Jaime Rodríguez a través de su asociación Marbás, con Tamara Norniella como una de sus alumnas más vinculadas a la performance, ha ido generando un tipo de arte de acción con aspectos teatrales pero directamente relacionada con el mundo de las artes plásticas.

 

La pedagogía de la performance en las instituciones

Los pocos huecos que la performance ha tenido para dejarse ver dentro de las estructuras institucionales, a pesar de ser escasos, han sido muy potentes. El carácter de estas notas impide profundizar en cada uno de estos resquicios así como citar todos los que han tenido lugar, sin embargo citaremos dos de ellos que han sido posiblemente los más activadores del movimiento extra-institucional posterior.

 

ESAD Y PD

Dentro de la Escuela Superior de Arte Dramático, existía la asignatura de “Teatro contemporáneo”, que ahora con el nuevo plan educativo se denomina “Taller de interpretación en las nuevas dramaturgias”. Allá por el año 2004, un joven profesor de esta asignatura proponía a sus alumnos partir de una experiencia o interés personal y elaborar pequeñas acciones de unos pocos minutos. Este profesor, Javier Vázquez, implantó en la escuela una tradición en torno a la performance que se ha conservado hasta hoy con altibajos. En su pedagogía, el arte de acción siempre estaba presente, pero era especialmente en esta asignatura en la que la performance aparecía en toda su plenitud y los alumnos descubrían que existían lugares híbridos dentro del mundo de las artes escénicas. Para los estudiantes que pasan por esta asignatura del tercer curso se ha convertido en una tradición el momento de experimentar las performances. Algunos de estos alumnos como Tamara Norniella, Óscar Bueno, Ana Francisco, Elena González, María Sánchez, Angélique López o el que escribe, continúan implicados en este mundo del arte de acción aunque no en todos los casos el resultado sea completamente performático.

 

Nel Amaro en el proyecto “En Residencia” de la Laboral. (Foto de Warren Orchard.)

Nel Amaro en el proyecto “En Residencia” de la Laboral. (Foto de Warren Orchard.)

Teatro de la Laboral

El otro lugar en el que la pedagogía de la performance en Asturias se ha visto impulsada es en el Teatro de la Laboral durante la programación de Mateo Feijóo de 2007 a 2010. Así, junto con la labor docente de la programación, se iba creando el interés en el espectador y en los artistas que asistían a los talleres y presentaciones. Los talleres impartidos en la Laboral de los cuatro primeros años son numerosos y necesitarían un artículo o varios sólo para ellos. Sin embargo, podemos citar la relación de estos talleres con la hibridación en la performance.

El teatro inauguraba su labor pedagógica con un curso de danza impartido por el famoso coreógrafo Roberto Oliván en el que el trabajo con el cuerpo daba pie a una exploración creativa en materia de acciones y puestas en escena. Han sido numerosos los talleres organizados dentro de esta institución vinculados a la danza performativa.

El ámbito del teatro se veía, también, corrompido por lo liminar cuando era atravesado por laboratorios de creación desde lo teatral como el que giraba en torno al Máquina Hamlet de Heiner Müller impartido por Paulo Castro o el curso ofrecido por el artista madrileño Carlos Marquerie. Este último, cerraba la escuela iniciada por la Laboral que ofrecía a los asturianos un lugar en el que formarse en campos nuevos para nuestra región. El cierre de esta programación con Entre la mirada y la palabra ofreció un lugar de investigación a lo largo de tres meses en los que los alumnos eran tutorizados por Carlos Marquerie. Este curso dio pie al surgimiento de nuevas piezas en colectivos ya existentes así como la aparición de nuevas asociaciones de artistas de dentro y fuera de Asturias.

Por último, los talleres intermedios que se encontraban en el pequeño espacio que va desde el teatro a la danza pasando por la performance (y viceversa) también tuvieron su lugar dentro de la programación de Feijóo. Desconcertando a algunos y maravillando a otros, el más representativo fue French Chicken, impartido por Tomeu Vergés en el que los alumnos se convertían en los performers de una pieza realizada con su compañía Mandrake y que había girado por todo el mundo. Con este curso se comprende perfectamente esa intención de “crear escuela” a través de la docencia, la práctica y las puestas en escena.

 

La pedagogía fuera de las instituciones

La performance siempre se mueve por terrenos marginales. Su pedagogía, mucho más. En la mayoría de las ocasiones, son pocos los afortunados que consiguen acceder a la información de determinados talleres en nuestra región. Además, los registros de estos eventos son escasos o inexistentes en muchas ocasiones. Exactamente por eso, resulta muy difícil conocer todos los acontecimientos pedagógicos relacionados con la performance que han ocurrido en Asturias. De todas maneras, podemos apuntar cuatro de los más conocidos y variados que han venido teniendo lugar en los últimos diez años.

 

La Pecera Elástica

Desde 2008 a 2011, Mónica Cofiño y Mariate García, componentes del original colectivo Bailarinas Parabólicas, fueron las promotoras de numerosos eventos pedagógicos relacionados con la danza performativa y la creación desde el cuerpo en Asturias. Respaldados por La Pecera Elástica, dentro de El Hervidero, visitaron nuestra región numerosos artistas de la escena nacional acercándonos la performance más vinculada al cuerpo. Elena Córdoba, Sara Paniagua, Mónica Valenciano, Anna Rubirola, María Montseny, Carmen Werner, Olga Mesa, etc. formaron el grupo de profesores encargados de sembrar la performance en Asturias.

Aparte de este rol de organizadoras, Mariate y Mónica se ocuparon también de impartir diferentes talleres a niños y adultos en los que la danza y la creación abrían las puertas a la performance y al nuevo espacio de pensar desde el cuerpo/ pensar practicando.

 

Marbás

La asociación Marbás, encabezada por Jaime Rodríguez, lleva impartiendo desde hace años unos cursos anuales relacionados con el arte contemporáneo que han conducido en muchas ocasiones a sus alumnos a interesarse y profundizar en la performance. Más vinculada con las artes plásticas que con las artes escénicas, Marbás supone otra forma de llegar a la performance más cercana a la originaria. Estas clases semanales, impartidas por el artista y performer Jaime Rodríguez, fueron las desencadenantes de que desde 2010 hasta hoy alumnas como Tamara Norniella o Christian Herrera realizaran sus performances dentro y fuera de Asturias y decidieran continuar formándose en estos campos.

 

Rabos de Lagartija

Esta joven compañía desarrolla de forma paralela e inteligente la creación de sus piezas híbridas con su labor pedagógica y coordinadora. A la manera de la Pecera Elástica, Rabos de Lagartija organiza e imparte talleres. Así, esta compañía nos ha podido ofrecer las clases de “La Mirada Positiva-Habitar el Cuerpo en Tiempo Presente” o “Abrazar el Aire: Cualidades de Movimiento y Presencias” así como diferentes formas de explorar el cuerpo vinculadas a la acción y la creación. Es difícil definir concretamente cuál es el campo en el que se desenvuelve esta compañía. Sin embargo, esto es algo muy positivo y que, en materia pedagógica, abre amplias posibilidades. Sus talleres conforman de alguna manera la cantera de intérpretes de sus creaciones escénicas.

 

La Xata la Rifa

Mónica Cofiño en estos últimos dos años se ha convertido en “La Xata la Rifa” y ha organizado el festival homónimo en zonas rurales del oriente asturiano. Dentro de este festival de artes escénicas contemporáneas, Mónica ha acercado la performance y la creación a través de la pedagogía a las playas y montes de Llanes. En Mónica se produce una vez más lo que hemos venido viendo en todos los ejemplos anteriores: la labor pedagógica crea espectadores y creadores de un género desconocido que, a través del aprendizaje, se convierte en interesante para ellos. Esta labor pedagógica no se queda solo ahí sino que se vincula con la puesta en práctica de eventos escénicos.

 

[A modo de nota: el relativo bajón en las clases de performance de los últimos dos años puede estar desapareciendo, ya que durante el verano de 2013 hay planteados numerosos talleres relacionados con la performance y la creación organizados en la asociación La Cámara y Zig Zag danza de Gijón, la Factoría Cultural de Avilés o en diferentes lugares de Asturias con la compañía Rabos de Lagartija].

 

Susana Mendoza golpea con un bate a José Rico en la performance Los hermanos Karatesku.

Susana Mendoza golpea con un bate a José Rico en la performance Los hermanos Karatesku.

Muestra de performances

Resulta curioso que hablando con muchos artistas que trabajan en el ámbito de la performance y las artes escénicas contemporáneas en España y en todo el mundo gran parte de ellos siempre sacan a la luz el comentario de: “¿Eres de Asturias? Pues yo estuve allí con una pieza”. También resulta curioso que en muchas ocasiones nadie supo de estas intervenciones.

No sólo dentro de la programación del Teatro de la Laboral, sino también dentro de la antigua programación alternativa de CajAstur, el Centro de Arte y Creación Industrial o convocados por artistas independientes hemos tenido la oportunidad de asistir a eventos performativos o relacionados de alguna manera con la performance.

Conservando el rigor de este artículo que pretende ser solamente unas notas para una investigación posterior, desarrollaremos a continuación una suerte de listado de artistas vinculados a la performance que han pisado Asturias creando de algún modo una tradición performativa escondida y escurridiza.

Asturias asistió al surgimiento de una de las bailarinas más reconocidas dentro de la danza performativa contemporánea: La Ribot. Esta artista visitó Asturias en varias ocasiones desde 1993 trayendo a nuestros teatros, primero programada por CajAstur y más tarde por el Centro de Arte de la LABoral, diferentes piezas y performances como sus reconocidas 13 piezas distinguidas u Oh! Sole!

Olga Mesa, nacida en Avilés y que desarrolla su trabajo sobre todo en Francia, está hermanada de alguna forma con el trabajo de La Ribot, no sólo por sus inicios en los que coinciden en diferentes colectivos, sino también por su paso por nuestra región. Mesa, visita Asturias programada por CajAstur y el Teatro de la Laboral en numerosas ocasiones, permitiéndonos asistir a piezas que nos muestran diferentes momentos de su investigación dentro de una danza híbrida cercana a la performance. Así, en 2003 muestra en Oviedo Suite au dernier mot: au font tout est en surface y, años después, en 2008 presenta en Gijón dentro de la programación del Teatro de la Laboral Solo a ciegas (Con lágrimas azules). Estas dos piezas, relacionadas entre sí, nos conducen a observar el proceso de investigación en artes escénicas que esta artista desarrolla transportándola directamente a la hibridación y a los géneros liminares.

El trabajo presentado en Asturias por La Ribot y Olga Mesa puede hacernos pensar en cuál sería el modo ideal de mostrar este tipo de manifestaciones performativas para producir un interés en el espectador. Muchas veces nos quejamos de que no llega a Asturias este tipo de arte, pero comprobando que sí, deberíamos empezar a pensar cómo tiene que llegar este tipo de arte para que sea accesible a los espectadores y configure un contexto alternativo al de otras artes escénicas que tienen mejor acogida.

CajAstur, de nuevo, y seguido por el Teatro de la Laboral, nos acercó allá por los noventa las piezas de Angélica Liddell cuando aún era casi una desconocida y no triunfaba en Avignon. En 2009, Angélica vuelve a Asturias a coproducir el espectáculo que le dará el pasaporte a los grandes festivales de todo el mundo: La casa de la fuerza, en el que el poder de las acciones performativas sobresale de una forma clara. Sin embargo, la Liddell no se queda sólo en sus grandes producciones sino que trae a una sala del teatro y a la iglesia algunas de sus performances más desconocidas a las que pocos espectadores tuvieron la oportunidad de asistir.

Rabos de Lagartija en la performance Desarme, Oviedo.

Rabos de Lagartija en la performance Desarme, Oviedo.

De nuevo, programados por este teatro, artistas de renombre fuera de nuestras fronteras como Óscar Villegas, Cuqui Jerez, Juan Domínguez o Carlos Marquerie mostraron sus performances y sus espectáculos performativos en Gijón. Eventos como el conocido Mugatxoan o los organizados por el Instituto Cervantes, permitieron crear un paréntesis arriesgado y vinculado a los nuevos lenguajes.

El centro de arte y creación industrial de LABoral dio cabida a artistas como Sonia Gómez o Jordi Vall-lamora que, tras ser artistas residentes dentro del centro, mostraron sus performances para el público asturiano.

El festival La Xata la Rifa, citado anteriormente, llevó a las zonas rurales de Llanes y alrededores a jóvenes artistas que comienzan a trabajar dentro y fuera de España como Joseph Michel Patricio o Lalo Gómez.

Algo falla en nuestros modos de difusión y de educación del espectador cuando comprobamos que la oferta de performance en nuestra región no ha sido tan escasa. Sin embargo, si la comparamos con otras regiones, podremos ver que ha sido poca y los esfuerzos por crear un contexto para comprender estas “nuevas” manifestaciones artísticas han sido escasos y podrían contarse con los dedos de una mano. Ahora, que parece que la base ya está creada y cada vez surgen más artistas asturianos y espectadores interesados en estos géneros deberíamos aunar fuerzas y plantearnos un trabajo común o, mejor dicho, una forma de pensar común, cercana.

 

Performers asturianos y asturianas

Obviamente, (me repito) este apartado necesitaría uno o varios artículos para profundizar en cada uno de los artistas o colectivos asturianos que han realizado incursiones en el arte de acción. Para solucionar esta parte de un modo justo citaremos a algunos de los artistas relacionándolos con el ámbito que les conduce a la performance y dejaremos la oportunidad de destripar sus trabajos a posteriores ocasiones.

La performance asturiana vinculada a las artes plásticas, como ocurre en la historia general de la performance, es la primera que nos encontramos en los orígenes de este arte en nuestra región. Así, artistas como Cuco Suárez, Paco Cao, Jaime Rodríguez o Nel Amaro han sido los pioneros en destruir el lienzo y utilizar la acción como elemento artístico. Del mismo modo, estos artistas han sido los primeros en hacer el esfuerzo por crear el contexto apropiado para estas manifestaciones artísticas. Por ejemplo, Cuco Suárez y su Fundación Arte Ladines, Jaime Rodríguez y su asociación Marbás, etc.

Desde el teatro, no podemos olvidarnos de citar las primeras incursiones de Etelvino Vázquez con su Teatro del Norte en un ámbito teatral vinculado por completo a la performance. Malas noticias acerca de mí mismo, supone uno de los momentos clave para situar el nacimiento de la performance teatral en Asturias. Más tarde, artistas como José Rico, Tamara Norniella, los colectivos Patos Calvos, ¡Era una broma, mamá!, Lan y su Vello Público o Rabos de Lagartija, han desarrollado un trabajo performático vinculado con la escena y, en muchos casos, con el cuerpo.

Siguiendo con el cuerpo, accedemos directamente a la danza vinculada a la performance y nos encontramos con Manuel Badás en Inquiquinante danza, Mariate García y Mónica Cofiño en Bailarinas Parabólicas, Ana Serna y cía. en Proyecto Piloto, etc.

No sería justo dejar de citar al dúo Mind Revolution que, empleando la música y el sonido, se han encontrado con la necesidad de recurrir a la acción en numerosos casos.

Son muchos los artistas que se quedan en el tintero y parece obligatoria una profundización en cada uno de los datos que aparecen en estas notas. Sería necesario determinar si una investigación profunda en estos campos resulta interesante para los espectadores, los artistas o las instituciones.

Conclusiones

La performance difícilmente se desvincula del cuerpo a través de la acción y, por ello, podemos tomar estas notas como el inicio de una investigación en torno a las artes del cuerpo en Asturias.

Por otro lado, con este breve acercamiento, vemos que la performance ha tenido su hueco en nuestra provincia casi siempre de un modo marginal o escondido. El análisis de los contextos en los que se han puesto en escena estas performances también nos podría aclarar cuáles han sido los fallos (fallos de todos, fallos de muchos) que impiden un desarrollo propicio de estas manifestaciones.

Por último, la distancia enorme que existe en muchos casos entre los artistas que se dedican al arte de acción en nuestra región puede ser una de las causas principales del aislamiento de Asturias en cuanto a la performance y del propio aislamiento de los artistas entre sí que impide crear un entorno propicio para el surgimiento de un espectador interesado, así como una preocupación por parte de las instituciones.

 

Nota

1   Pedagogía de la performance, Ed. Valentín Torrens. 2007, Diputación Provincial de Huesca.